miércoles, 4 de junio de 2008

.allá arriba

Mirás allá arriba. Tu mente se pone azul, llegan algodones blancos a acompañar a una luz amarilla que ilumina tus ojos, demostrandote así que ningún tipo de problema te encarcela. Tu mano toca unas tiras verdes húmedas que salen de la tierra. Tu olfato se percata de un aroma dulce y seductor. No sabés qué es, pero te gusta y tratás de memorizar el olor. Todos tus sentidos, todas tus sensaciones: exactamente lo que deseas. El ambiente es perfecto y ya no podés quejarte de nada. Los hombros se te relajan y no queda nada más por hacer que olvidarte de todo.

Abruptamente bajás la mirada: estás desconcertado.
"¿En dónde estoy?" El cielo está nublado y, sin embargo, el sol te dislumbra molestamente. El pasto te está mojando. Encima de todo, hay un olor que se te hace inaguantable. Te gustaría no estar tan tenso y así poder disfrutar de aquellas cosas que nunca te detuviste a mirar ni a analizar, como si fuera un enorme y satisfactorio panorama. Es entonces cuando mirás allá arriba y tu mente...

2 comentarios:

Xaj dijo...

Mirar hacia arriba.
Perder la mirada en las nubes.

Que el todo se pierda en la nada. Que la nada se corte la yugular con el hilo del horizonte.

Saluditos y abraxos.

elefante en el bazar dijo...

sos genial. impresionante fusión de mi vista, la efimeridad intencional de la descripción y el diluirse de las palabras cada vez en un fondo mas lastimosamente blanco.

escirbís tan bien esas sensaciones.