Veo veo, las palabras nunca son lo mejor para estar desnudos.
Ni ni la anaconda es como el buey, ya no hay más reyes de la selva.
Toda toda la ternura me darás, si te ofrezco ser carne de tu cuerpo.
No estoy atado a ningún sueño ya
Las habladurías del mundo
No pueden atraparnos.
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2 comentarios:
por qué no podés creerlo?
beso eug
Mientras oigo trinos voces oigo más. (!)
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